Introducción a la Psicología Transpersonal
El término transpersonal significa: más allá de lo personal. Hace referencia a las experiencias en las cuales tiene lugar una expansión de nuestro limitado sentido de la identidad, así como el sentimiento de conexión con una realidad más grande y significativa. Las experiencias religiosas o espirituales constituyen un elemento central de la experiencia transpersonal que también puede entenderse como la ampliación de nuestra consideración con otras personas, la humanidad, la vida, el planeta o la naturaleza. A pesar de que la psicología transpersonal ha sido influenciada por ideas religiosas, es una ciencia aplicada y no ideología espiritual, no es psicología de la religión. El interés de este enfoque incluye fenómenos como soñar y la experiencia llamada “flow”, enfocada en promover una transformación espiritual y psicológica. Aunque se ha desarrollado dentro del dominio de la psicología científica ha reconocido el valor de las aportaciones de otras disciplinas como una parte de un movimiento interdisciplinario más grande con aproximaciones a la antropología, los negocios, la terapia, en ecología, la educación, la medicina, las neurociencias, farmacología, filosofía, política, psiquiatría, estudios religiosos y sociología. Este movimiento es generalmente entendido como un movimiento que no sólo representa una aproximación al conocimiento, sino también un compromiso con la transformación espiritual del individuo, la sociedad, la cultura y las esferas políticas. William James fue pionero en investigación de fenómenos psíquicos, y se interesó en Transcendentalismo Americano, Teosofía, Misticismo Cristiano, Sufismo, Budismo, Vedanta y Yoga. El es la primera persona conocida en haber usado en inglés el término transpersonal (1905). En el año 1901 se publicó el libro "Cosmic Consciousness", un libro esencial y altamente influyente acerca de la experiencia de que el Universo entero es un Ser vivo y ordenado, escrito por un psiquiatra Canadiense llamado Richard M. Bucke. Otro importante ímpetu en el desarrollo de la psicología transpersonal vino del movimiento psicoanalítico. Igual que William James, el psicólogo suizo C.G. Jung estaba muy interesado en lo paranormal y religioso. Jung vio que el objetivo de la vida humana era la individuación, la llamada espiritual para una completa integración humana y psicológica, o la realización del arquetipo del Self. El creía que la individuación podía ser facilitada a través de un trabajo creativo e imaginativo con las imágenes de los sueños, los símbolos y los mitos que representan el proceso de transformación espiritual (El secreto de la flor de oro). El psiquiatra Italiano Roberto Assagioli era un estudiante de Raja Yoga y también de las enseñanzas esotéricas de Alice Bailey. Desarrolló la psicosíntesis que incorpora y enfatiza la dimensión espiritual de la experiencia humana. Para Assagioli, el desarrollo psicológico implica la exploración e integración (síntesis) de tres dimensiones del inconsciente. Según él, podemos entrar en contacto con el Yo Superior (o Transpersonal Self), aprendiendo a expresar y manifestar el Yo Superior nos movemos más allá de la psicosíntesis personal hacia una psicosíntesis espiritual o transpersonal. Psicosíntesis, como sistema psicológico sugiere diversas técnicas prácticas, incluyendo meditación y visualización, como ayudas para la exploración transpersonal y la integración. El psicólogo Americano Abraham Maslow se le conoce entre otras cosas por ser el fundador de la psicología humanista. Este camino enfatiza la conciencia, la salud mental, la realización del potencial del individuo y la autorrealización. Hace hincapié en las experiencias que incluyen amor, empatía, creatividad, intuición, misticismo, altruismo y compasión. Maslow encontró que muchas personas autorrealizadas tenían experiencias de trascendencia o cumbre con el deseo de realizar valores universales. Debido a la importancia y certeza de estas experiencias, sugirió que la psicología debería investigar estos fenómenos. A finales de los años 60, conjuntamente con colegas como Stanislav Grof, y otros, propusieron el término Psicología Transpersonal para esta “cuarta fuerza”. En 1969 se editó por primera vez la Revista de Psicología Transpersonal (Journal of Transpersonal Psychology) de quien Anthony Sutich fue su editor, y en 1972 se estableció la Asociación de Psicología Transpersonal (Association for Transpersonal Psychology). El escritor británico Aldous Huxley defendió ideas de Stanislav Grof quien desarrolló la llamada Holotropic Breathwork, la cual implica largas sesiones de respiración combinada con música, produciendo estados alterados y expandidos de conciencia. Durante este periodo, se produjo también una explosión en el interés de las religiones orientales (especialmente el Hinduismo y el Budismo) así como la meditación. Estas filosofías no solo fueron absorbidas por la popular contracultura del momento, sino que también dominaron en el terreno académico de la psicología transpersonal a través de la influencia de escritores como Alan Watts, D.T. Suzuki, Sri Aurobindo and Chogyam Trungpa. A pesar de que el Hinduismo y el Budismo son las que han tenido un claro impacto en la teoría y la investigación en la psicología transpersonal, otras enseñanzas espirituales también han influenciado como la Cábala, Misticismo Crisitano, Gurdjieff, Chamanismo, Sufismo, Taoísmo, Teosofía. Desde principios de los años 60, la meditación y otros métodos de transformación personal como grupos de desarrollo personal, Yoga, psicodrama, terapia Gestalt, Holotropic Breathwork y trabajo con el cuerpo, se han venido enseñado en los “centros de crecimiento” que se convirtieron en el foco de lo que se ha venido a llamar “movimiento del potencial humano” o experiencias de la psicología humanista y transpersonal. Otro desarrollo “en creciente” es Martín Seligman con el enfoque llamado Psicología Positiva que enfatiza el bienestar humano y la plenitud incluyendo el desarrollo de las capacidades “espirituales” como el amor, la compasión y la sabiduría. En muchos sentidos, la Psicología Positiva trata de adoptar la visión tanto de la psicología humanista como transpersonal, enfatizando la importancia de adoptar la metodología de investigación tradicional disociándose así de la imagen “no-científicas”. El teórico contemporáneo que más ha influenciado en la psicología académica es el filósofo Americano Ken Wilber, que prefiere describir su propia aproximación psicológica como “integral”. La teoría está basada en la filosofía perenne o en la creencia de que todas las religiones comparten una doctrina y una profunda estructura experiencial que enseña la Gran Cadena del Ser, la interconexión evolutiva entre la Materia, la Mente y el Espíritu. Podemos decir entonces que la psicología positiva deviene de la línea de acción y pensamiento anteriormente descrito y por lo tanto busca através de la investigación, las cualidades y emociones positivas del ser humano que fueron en cierta manera ignoradas en la clínica psicológica.De esta manera no se resuelven los problemas de salud mental sino también se alcanza mejor calidad de vida y bienestar sin apartarse nunca de la metodología científica propia de toda ciencia de la salud. El estudio del bienestar y la felicidad no se considero por mucho tiempo pues se pensó que la ciencia psicológica debía centrarse en la depresión, las fobias, o los problemas sexuales. Como un efecto secundario de esta -focalización en los problemas, se genero una concepción esencialmente patológica, solo contadas excepciones las personas parecían estar llenas de conflictos inconscientes, de déficit de habilidades, de tendencias perversas más o menos reprimidas... etc. Estas manifestaciones son en la mayoría de las ocasiones una parte pequeña en comparación con los aspectos positivos que también están presentes aunque en un segundo plano. Los psicólogos y psiquiatras fueron entrenados para ver lo negativo y lo disfuncional e incapaces de ver (en su mayoría) los aspecto positivo en las personas a las que tratan. Las cosas han empezado a cambiar, somos conscientes de que hombres y mujeres, aún con aspectos por mejorar están llenos de potencialidades positivas. El psicoanálisis, aunque en su momento aportó una visión novedosa de algunos procesos mentales, ha sido responsable de este negativismo en la concepción del ser humano. Hay que construir un lenguaje ecuánime y justo con el ser humano teniendo en cuenta la inestimable influencia de los psicólogos humanistas (mitad del siglo XX –Carl Rogers y Abraham Maslow), ahora es frecuente que los terapeutas hablemos de fortalezas, bienestar, de satisfacción, de resiliencia o de salud. Este movimiento de alejamiento de lo negativo también se ha venido produciendo en el ámbito de la medicina que ahora esta más volcada a conceptos como la calidad de vida, el fomento de la salud y la prevención. La Psicología Positiva, encabezada en Estados Unidos por Martín Seligman, de la Universidad de Pensilvania, explora los rasgos que hacen que unas personas estén más satisfechas con su vida que otras. En el desarrollo de esta investigación una de las aplicaciones más interesantes es que empezamos a conocer factores que nos indican algunas vías hacia la felicidad y el bienestar. Parece que invertir tiempo y esfuerzo en construir una red de relaciones sanas con un alto grado de intimidad y confianza es una de las vías más seguras hacia el bienestar. También la actitud en nuestra vida cotidiana puede ser otro factor destacable, por ejemplo el optimismo se ha revelado como importantísimo para el bienestar mental y la salud física. Una actitud abierta a las pequeñas gratificaciones cotidianas tiene influencia en la sensación de bienestar global a largo plazo. Trabajar para aumentar nuestras experiencias de concentración y absorción en la tarea que tenemos delante (“flow”) como la búsqueda de un mayor sentido vital en nuestras vidas es fuente de satisfacción. En resumen, la psicológica cada vez se está centrando más en investigar las fuentes del bienestar y la satisfacción y en devolvernos una imagen equilibrada del ser humano a nivel psicológico reflejando no sólo las debilidades sino también las fortalezas. Esperemos que los frutos de estos esfuerzos de investigación sean aprovechados para favorecer la construcción de una sociedad mejor, más positiva y sana. Varios autores sostienen que en Psicología se tienen que superar los conceptos centrados en la patología.El nuevo enfoque de la Psicología positiva hace énfasis en algo tan obvio como tener en cuenta los aspectos positivos de la conducta y la cognición humanas.En palabras de Carmelo Vázquez (2006), "La Psicología positiva del futuro será Psicología o no será. La Psicología positiva estará perfectamente integrada en el que hacer cotidiano de las próximas generaciones de terapeutas”.Se puede considerar que el inicio formal de la Psicología positiva fue la conferencia inaugural que dio el Dr. Martín Seligman para su periodo presidencial de la American Psychological Association (Seligman, 1999). Haz clic aquí para editar.
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Liliana G. VazquezTerapeuta transpersonal, Psicóloga Social, Astróloga, Maestra de Yoga. Archivos
Junio 2021
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